Fútbol y puros

Por una alineación de astros, ayer pude ver el partido de fútbol que jugó España contra Francia y fumarme un purazo. En casa. Dentro. Para más información era un puro de Nicaragua, de marca Casa Magna.

A pesar de que acabamos perdiendo de manera injusta, me quedé muy a gusto. Como si hubiera cenado dos veces. La derrota me sentó como una victoria. Tranquilo y a la cama a soñar con los angelitos.

Cada dos por tres vemos noticias de agresividad entre aficiones (últimamente no mucho por el COVID, pero algo queda y cada vez más). O peor aún, insultos y peleas de padres en partidos de fútbol de niños. Vergonzoso.

Cóño¡, que les obliguen a fumarse un puro y verás como cambia la cosa. Debería ser obligado, o al menos recomendable, aunque fuera por la tranquilidad de los niños.

Recuerdo cuando el Valencia CF ganaba ligas y llegaba a finales de Champions. Ibas al campo (Mestalla) y en pequeños quioscos destro del campo te vendían, pipas, caramelos y Puritos Reig.

En un Valencia-Real Sociedad, se sentó delante de mí un señor mayor. El típico cliché de fumador de puros. Se sacó una purera de dos puros y se encendió uno.

- El otro para la segunda parte¡ - dijo, mirando a su alrededor.

La gente lo veía normal. Te resignabas a que si te tocaba un "güelo" a tu lado y se encendía un puro, te iba a "tufar" todo el partido. 90 minutos, que tampoco era una vida.

Ahora no están ni el abuelo, ni el puro ni el Valencia CF ganando ligas. Pero al menos aún se puede disfrutar en casa mientras se alineen los astros. La luna, con Júpiter y La Tierra. Te enciendes es Casa Magna, que sólo de olerlo parece que te has caído en una cuba de chocolate amargo, y a disfrutar. De cuando en cuando un trozo de pan para que pase el humo.

España perdió uno a dos frente a Francia. Gol en fuera de juego claro de M'Bappe, aunque luego me he enterado que la norma del fuera de juego tiene una excepción que se dió en esa jugada. No jodas, dirás cuando te enteres.

Yo no dije nada porque estaba disfrutando, medio en trance después de una hora "chamando" de ese palo negro que olía tan bien. Y sabía bien.

Buenas fumadas